sábado, 15 de agosto de 2009

XIII Festival Internacional de Piano "En Blanco y Negro"

Estamos de vuelta. Con 20 dedos (el de Vlada ya se curó). Armados con alacranicida (aunque un buen zapatazo también sirve... vieran cómo quedó el alacrán que picó a Vlada... la cabeza por un lado, la cola por otro... total, había que desquitarse), estamos desafiando el calor colimote con largas horas de estudio que se nos pasan volando. Por lo menos hasta que el aire acondicionado del IUBA aguante. Hoy hacía tanto calor que lo pusimos como a 10 grados... y cada que alguien entraba al salón nos gritaba "pingüinos!". Total, el Dr. Zatin siempre esta hirviendo (en sentido literal y figurado), y si ven que Vlada aún después de tocar tiene las manos frías, es que tiene hambre.

Y todo se debe a que, en menos de tres semanas, vamos a tocar en el XIII Festival Internacional de Piano "En Blanco y Negro". Como muchos seguramente recuerdan, Anatoly tocó en este festival en 1999, su famoso programa de "Miniaturas para piano del siglo XX". De hecho siguen trasmitiendo su concierto por el Canal 22 y alguna vez también vimos fragmentos en el Arts. Y si de plano se lo perdieron, ahora también están disponibles algunos fragmentos del programa en CD, en una colección exclusiva de 5 discos compactos que contienen grabaciones en vivo de Anatoly Zatin como pianista, como director de orquesta, y como compositor.

El programa que tocaremos el Sábado 5 de Septiembre también consiste de música del siglo XX, pero para dos pianos. No son precisamente miniaturas (bueno, algunas sí, otras no). Tratamos de balancear entre obras conocidas (como Scaramouche) y casi desconocidas (Martinú, Casadessus... incluso Lindaraja de Debussy, que fue descubierta muchisimo después de haberse compuesto y traspapelado entre manuscritos). La suite del ballet "Icarus" fue compuesta por Anatoly Zatin a partir de la música de Sergei Slonimsky en 2008.

Vengan!

Auditorio Blas Galindo
Centro Nacional de las Artes
Río Churubusco / Calz. Tlalpan
Mexico DF
5 de Septiembre de 2009, 19 hrs

sábado, 1 de agosto de 2009

Pianistas, cuidado!

En realidad no nada más los pianistas, cualquiera que le dé un buen uso a sus dedos debe cuidarse de no meter las manos en sitios peligrosos. Esto incuye sustancias raras, fuego, cuchillos (ah, que rica es la ensalada de dedos!), en fin... También tengan mucho cuidado con los ALACRANES! Hace unos días (justo el jueves pasado) a Vlada le picó uno... en el dedo del medio de la mano izquierda. El villano estaba en la bolsa lateral de una mochila que tenía algun tiempo sin ser usada, así que cuando nuestra heroína metió su mano "para ver si no había nada dentro"... resulta que sí había.
Al principio sólo sientes un piquete, pero luego te das cuenta que sí duele... y mucho! Luego empieza a entumirse la nariz y la punta de la lengua... y por supuesto el lugar de la picadura (como a Vlada le picó en un dedo, pues traía toodo el brazo entumido). Después de tomarse un antídoto hubo que ir al hospital por una inyección. Sí, esta última a veces parece innecesaria pero... según esto el veneno del alacrán viaja por el sistema nervioso, y en este caso la inyección puede prevenir que el nervio más cercano a la picadura pierda la sensibilidad. Lo cual por supuesto NO es una opción para ningún instrumentista que haya sido picado en un dedo! Así que tengan cuidado con esto.

Lo más importante es no dejar que el veneno viaje rápidamente por la sangre y se disperse por el organismo, por lo cual es necesario:
  • Aplicar hielo en el lugar del piquete. También disminuirá el dolor.
  • Estar quieto (NO correr, bailar, caminar, agitarse, etc).
  • Acostarse y cuidar que el lugar de la picadura esté más abajo que el resto del cuerpo.
  • Ponerse una venda un poco más arriba de la picadura para impedir el paso del veneno al resto del cuerpo.
  • Respirar lenta y profundamente (NO al pánico, nervios, lágrimas y demás).
Hay diferentes antídotos para el veneno de alacrán. La inyección es lo más común y efectivo, aunque también es bueno tener en casa una botellita de suero anti-alacrán para tomárselo inmediatamente.
En fin, luego la cosa es aguantarse el dolor y esperar a desentumecerse. Afortunadamente el dolor sólo duró ese día y el hielo fue un buen aliado para no sentirlo tan fuerte (sólo que cuidado con las sobredosis, pues luego ya no vas a saber si fue el alacrán o el hielo lo que mató al pobre dedito). Lo entumido sí dura mucho más (días, semanas). Ahora mismo Vlada sigue con el dedo entumido (bueno, sólo han pasado dos días desde el piquete), pero parece ser que poco a poco está recobrando la sensibilidad.
Así que por ahora sólo queda esperar un poco para que el Dúo PETROF vuelva a tener nuevamente 20 dedos y no 19, y entonces regrese dóblemente más poderoso (con veneno de alacrán incluído).

Saludos! :)