martes, 26 de enero de 2010

Dolce Vita

¿Saben que es lo mejor que les puede pasar a dos pianistas medio-muertos-de-hambre-y-cansancio (léase Duo Petrof después de estudiar)?

Esto:


La mejor versión (descubierta hasta ahora) se consigue en Stage Deli en NYC (7th Ave. entre la 53 y la 54 en Manhattan). Las fresas son OBLIGATORIAS - las letras mayúsculas son petición de Anatoly.

De hecho su obsesión con estas frutitas rojas es un hecho cada vez más reconocido. Una anécdota muy linda nos pasó cuando estuvimos en San Petersburgo (Rusia) tocando en el festival "Primavera Musical" en el 2008 y el 2009. En ambas ocasiones nos hospedamos en el sótano (!) de la Unión de Compositores (que en realidad es una pequeña mansión, diseñada y construída por el arquitecto francés Auguste de Montferrand, ubicada a media cuadra de la Catedral de San Isaac). Ahí mismo, cruzando el patio, había un pequeño y acogedor restaurante, donde generalmente solíamos comer. Las chicas que atendían el lugar ya se aprendieron nuestros rostros de memoria y cada vez que cruzábamos el umbral nos saludaban como a buenos conocidos. En uno de los primeros diás, luego de casi acabarnos los viejitos pianos de la sala en el ensayo, Anatoly dice "¡quiero postre!" (lo cual en su versión invariablemente quiere decir "¡quiero fresas!"). "¡Con chocolate!". Como casi casi era de esperarse, el menú no incluía tan deliciosa opción, pues estadísticamente no más del 10% de los lugares en los que hemos comido tienen fresas chocolate (GRANDÍSIMO ERROR), pero la señorita, al ver nuestras caras de decepción, exclamó con un guiño "¡no importa, se las conseguimos!".

Cuando nos trajeron tal maravilla todas las personas que estaban en el lugar se nos quedaron viendo (envidiosos). Desde entonces, cada vez que veníamos comíamos deliciosas fresas con chocolate fundido. Habrá que regresar a ver si finalmente las pusieron en el menú (deberían llamarlas "postre Dúo Petrof").

viernes, 1 de enero de 2010

2010

¡Queremos desearles un muy feliz 2010, lleno de buena salud, buenos amigos, buenas intenciones y por supuesto buena música! En cuanto dieron las doce campanadas y terminamos de comernos las doce uvas, lo primero que hicimos fue agarrar las maletas y dar una vuelta alrededor de la casa, y luego salimos al jardín armados con luces de bengala, cohetes y demás chucherías pirotécnicas. Todo sea por hacer desmadre :)



El 1 fuimos al Nevado (ya era hora, casi 10 años de estar viviendo en Colima y no haber ido nunca...). Eso sí, para llegar es una friega: 16 km de terracería dándole vueltas a la montaña. Como dice Zatin: "para enderezar chuecos". Pero finalmente...



Hoy el clima se volvió loco. El viento zumba y las gotas de lluvia caen. Ni hablar, tenían razón quienes decían que el 2010 iba a ser un año de mucho alboroto.